a quien merece amor.

"El alma solo busca el contacto con la belleza del mundo.
Cuando el alma huye de algo, huye siempre del horror
a la fealdad o del contacto con lo verdaderamente puro.
Pues todo lo quee huye de la luz, y en todas las almas,
excepto las que están próximas a la perfección,
hay mucha mediocridad."
Simone Weill

El amor no te evade,
no se aleja de ti,
o te llega desde afuera...
porque está dentro tuyo.

Es probable que mientras pisas
tierras movedizas,
veas tambalearse también un poco
el universo que transitas.
Que te parezca
que el amor huye de tu calle
y de tu cielo, de tus noches
y de tus amaneceres.

Pero los que te conocemos bien
sabemos que en tu rostro siempre hay luz,
siempre hay bondad, siempre hay amor.
Lo bueno no huye de ti, lo bueno está en ti.
Los que vienen a compartir
alrededor de tu fogata
y se retiran temerosos, en silencio,
o se alejan sin decir adiós,
son los que le temen a la luz
y a quienes el amor desprovisto de sombras
les queda grande, les desconcierta.

A ti, quien merece amor,
quien lo ha sembrado tantas veces,
quien va regando tantas semillas
de nobleza a su paso.
A ti te digo en este día,
que vengo dispuesto a tocar
todas las campanas del cariño
para congratularte en el amor,
en nombre del buen amor.

Wednesday, February 15, 2006

a quien merece amor.

"El alma solo busca el contacto con la belleza del mundo.
Cuando el alma huye de algo, huye siempre del horror
a la fealdad o del contacto con lo verdaderamente puro.
Pues todo lo quee huye de la luz, y en todas las almas,
excepto las que están próximas a la perfección,
hay mucha mediocridad."
Simone Weill

El amor no te evade,
no se aleja de ti,
o te llega desde afuera...
porque está dentro tuyo.

Es probable que mientras pisas
tierras movedizas,
veas tambalearse también un poco
el universo que transitas.
Que te parezca
que el amor huye de tu calle
y de tu cielo, de tus noches
y de tus amaneceres.

Pero los que te conocemos bien
sabemos que en tu rostro siempre hay luz,
siempre hay bondad, siempre hay amor.
Lo bueno no huye de ti, lo bueno está en ti.
Los que vienen a compartir
alrededor de tu fogata
y se retiran temerosos, en silencio,
o se alejan sin decir adiós,
son los que le temen a la luz
y a quienes el amor desprovisto de sombras
les queda grande, les desconcierta.

A ti, quien merece amor,
quien lo ha sembrado tantas veces,
quien va regando tantas semillas
de nobleza a su paso.
A ti te digo en este día,
que vengo dispuesto a tocar
todas las campanas del cariño
para congratularte en el amor,
en nombre del buen amor.

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